Tensión y agresiones físicas, persecución y amenazas de “expulsiones sumarias” de haitianos en el distrito municipal de El Rosario, han obligado el envío de agentes policiales para imponer el
orden.
Según un informe de la Policía Nacional, la violencia se desató luego de que Máximo Morillo, junto a otro hombre no identificado, supuestamente intentó atracar para quitarles dos mil pesos a los hermanos haitianos Yoel y David Bernardo, de 26 y 24 años, residentes en Santo Domingo. Indica que los haitianos se resistieron al atraco y armados de machetes hirieron a García, quien a su vez hirió a David.
La petición de expulsar a los haitianos es apoyada por el director municipal, Fausto Rodríguez Valenzuela. “Le pedimos a la Dirección General de Migración que resuelva el problema de los haitianos, porque tienen que estar en su lugar y nosotros en el nuestro”.
Residentes se aglomeraron alrededor de Rodríguez Valenzuela, hombres y mujeres llegaron a advertir que “si no sacan a todos los haitianos que viven aquí, nosotros hasta los matamos si no quieren irse”. No obstante, de seguir las agresiones y persecuciones de haitianos, se marcharán cientos de esos extranjeros que trabajan en la cosecha de habichuelas, cuya recolección se inicia la próxima semana.
orden.
Según un informe de la Policía Nacional, la violencia se desató luego de que Máximo Morillo, junto a otro hombre no identificado, supuestamente intentó atracar para quitarles dos mil pesos a los hermanos haitianos Yoel y David Bernardo, de 26 y 24 años, residentes en Santo Domingo. Indica que los haitianos se resistieron al atraco y armados de machetes hirieron a García, quien a su vez hirió a David.
La petición de expulsar a los haitianos es apoyada por el director municipal, Fausto Rodríguez Valenzuela. “Le pedimos a la Dirección General de Migración que resuelva el problema de los haitianos, porque tienen que estar en su lugar y nosotros en el nuestro”.
Residentes se aglomeraron alrededor de Rodríguez Valenzuela, hombres y mujeres llegaron a advertir que “si no sacan a todos los haitianos que viven aquí, nosotros hasta los matamos si no quieren irse”. No obstante, de seguir las agresiones y persecuciones de haitianos, se marcharán cientos de esos extranjeros que trabajan en la cosecha de habichuelas, cuya recolección se inicia la próxima semana.
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